Dedicando un día feliz

Hoy es el tercer día que ando sencillamente feliz. Y por eso quiero compartir mi felicidad con todos los que de una u otra manera entran aquí, al menos hoy. Ojala pudiera regalar mi fantástico estado de ánimo. Pocas cosas hay que se me den mejor que regalar optimismo. Con esta canción, con el solecito arrebatador y la brisa que sopla donde estoy, quiero dedicar esta canción que me “encontré” en mi reproductor de música. Se la quiero dedicar a varias personas sin nombrar, que espero que se den por aludidas. A esa personita ociosa que me confesó que me “espiaba”, a ella le digo: No pasa nada, es un honor que lo hagas y que me sigas demostrando cosas. Tengo suerte de contar contigo. Se lo dedico a una fecha, la de ayer, veintitantos de abril, fue el día en el que escuché una de las voces más hermosas que he escuchado en toda mi vida. Aún recuerdo esa noche en La Laguna, saliendo a escondidas del teatro, de ver una obra infame (algunas de las historias más bonitas comienzan antes, durante o después de una noche de teatro). Tuve una de las cenas más felices de toda mi vida, y fue por culpa de ella. Su voz me meció a partir de entonces cada día. Esta canción, para esa fecha, esa voz, y esa mujer que me “espía” (en plan bien). Pero también se la dedico a esa personita fantástica que lleva con problemas en su casa durante algunas semanas, que no ha podido dormir por esas obras en casita. También se lo dedico a esas personas que tienen problemas sentimentales, a los que se ríen de todo, a los que no se ríen con nada. A quien logro hacer sonreír sólo con mi tono de voz cada vez que hablamos por teléfono. A ese “socio” mío que es feliz en su vida con su adorada “mujercita”, bueno, en este caso se la dedico a ambos. También se la dedico a quien mañana tiene un examen y está preocupada porque no sabe cómo le saldrá. Se la dedico a quien tiene trabajos que hacer y está agobiada hasta el cuello. A quien sale del trabajo al mediodía y llega a la tarde ya muy cansado. Se lo dedico a quien anoche lloró y hoy está hecha polvo. A quien se ríe y goza de su vida.Incluso se la dedico a quien detesta mi exacerbado optimismo de algunas ocasiones: Toma, toma y toma, pa’ ti. Se la dedico en general a todo el mundo que tenga un mal día, a quien tiene buen día y puede compartir las bonanzas de la vida. Espero que al menos hoy, algunos, como yo, sepan lo que es la verdadera felicidad aunque sea durante los pocos minutos que dura este texto y esta canción. Os regalo hoy mis palabras más llenas de dicha que nunca, sin ninguna razón concreta. ¿Acaso hace falta un motivo para querer saltar y sonreír? Pues yo digo que no. Feliz día.

2 comentarios:

  1. ¿Puedo darme por aludida? xd Ya te contaré qué tal el examen. Una entrada muy positiva, sí señor y la canción genial!

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  2. Date por aludida, sí señorita. Suerte en el examen. Espero que te liberes y que estas palabras hayan sido aunque sea un poquitito balsámicas. Estoy seguro de que lo sacarás adelante. Mente positiva siempre.

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