Mil canciones imposibles: La Fuga - Por verte sonreir

Tapa: Seria

Etapa: Los girasoles dormían al tiempo que se marchitaban

Estrato… de Rock

Habitaba yo por entonces en un oscuro, muy oscuro mundo. Uno en el que no era yo. Fui mendigo, bajé al sótano más lúgubre, a cuevas tan insondables que creí perderme para siempre. Ese artefacto metálico explosionaba tan sólo con una pequeña impercepción del paroxismo más absurdo de eso que algunos tienen a bien llamar sentimientos. Iba ciego y ciego caminaba. Ciego permanecía y caía por doquier en abismos, cuevas y pocas cosas buenas. El aparato vocal servía para dobles y hasta a veces triples propósitos, nunca imaginados y pensados por mí. Tontería humana que creen algunos. Presentes imposibles, pretéritos más factibles y visualizados, futuros impregnados de noches vacías que nadie supo, quiso, ni vio, sólo esta canción, un prisma cerrado, material vertical y negro que convertían el mundo en un zulo. Imposible escapar tanto de ese mundo, que siempre andará ahí (hasta que llegue el reinado del sol azul), como de una compañera paradójica pero de nombre precioso, todo sustentado bajo el patrocinio de un bagaje de dudosa categoría para esos seres que algunos creen divinos y yo a veces he pensado que son malditos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario