-Algo pasa.
-¿Qué?
-Nada.
-Dime la verdad.
-Nada.
-Vale. Tú verás. Hasta luego.
Detesto desde siempre la expresión “Tú verás”, es una forma de dejarte a la deriva. Al cabo del pequeño intercambio de palabras, se fue y me dejó absorto en los pensamientos más funestos y con mi mayor enemigo. A fin de cuentas, a ese ente inmaterial poco le importaba realmente si pasaba o no algo dentro de mí o entre nosotros. Lo que ocurría era que necesitaba sentirme importante. Necesitaba su constancia altruista. Que en verdad quisiera bucear en mi complejidad. Pero no lo logré. Me quedé, como siempre, solo.
La verdad, nunca se me dio bien vivir entre líneas, pese a lo cual, abusé de las connotaciones y matices de mis actos. Craso error. Ahora lo sé y he me aquí, poniendo acentuaciones en los libros escritos por otras personas. No supe hablar en punto y seguido. Es lo que tiene comenzar a vivir siempre en las últimas páginas de un manuscrito cualquiera.
Hubo a quien le gustó la portada. Hubo incluso muchos que leyeron la sinopsis final y quisieron lanzarse a leer lo que subyacía dentro. Pero al percatarse del doble fondo al ver la complejidad casi matemática de las ecuaciones integrales de mis palabras, abogaron por una retirada sutil, casi imperceptible en el tiempo. Y no llegaron jamás a adivinar que la mayor parte de ese libro estaba aún por escribir porque era su mismo lector el que proponía y proyectaba un desenlace. Él no sabía que su práctica era la encargada de que el libro siguiera inconcluso, o bien tuviera el mejor punto y final.
Lo de los diálogos...es de aquella historia que un día empezaste y que no se supo más de ella?? Me acuerdo mucho de Jan, es el mismo o solo un nombre?? Que conste que me ha gustao. Pronto te diré que tal lo del hotel, mañana mismo que tengo parte de la mañana libre lo haré. Un saludo!!
ResponderEliminarNo, tanto los Diálogos ambivalentes como esto último, es reciente creación. Tengo un buen montón de cosas guardadas y que no he publicado porque no lo considero lo suficientemente bueno o por temor, vergüenza o esas cosas. Publico estas cosas casi sin pensar, como diría nuestra Bego, "vomitando", las palabras sin pensar en demasiado, casi sin hilo conductor y casi siempre con un claro punto y final, aunque parezca un final abierto, siempre se quedan ahí. Estoy de relatos cortos últimamente, o diálogos, conversaciones, esas cosas. Inventando, ya sabes, y quizá, uno de entre esos cientos de cientos pueda valer para algo. ¿Quién sabe? Eternas gracias socio por tus palabras. Espero impaciente noticias sobre lo ocurrido en ese maravilloso plan. Un abrazo.
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