Benditos problemillas

Dilemas me planteaba yo esta semana, pero para ser más concreto tengo serios problemas de agenda. Voy al grano que es lo que más me gusta. Dentro de aproximadamente algo más de un mes tengo tres citas, dos casi ineludibles, y una que quiero hacer imprescindible. A saber: la orla de Universidad, la obra de teatro en la que actúo y el concierto de Muchachito Bombo Infierno. Una no me importaría descartar (la orla), pero por cosas que no explicaré tengo que llevarla a cabo sí o sí, aunque… si me duele un padrastro en la uña del dedo gordo del pie izquierdo tal vez tenga una buena excusa para no ir. A mí es que esos actos de chaqueta y corbata no me tiran nada de nada, y ya ponerme corbata me va a image costar un mundo (y me da igual que me digan guapo o no sé qué hostias, que el hábito no hace al monje). Esto de la orla, no es la duda moral en cuestión, sino el problema coyuntural de agenda. El “problema” (llamarlo problema es darle demasiada categoría, pero para el caso, patatas) surge con la obra de teatro y el concierto. La obra es ineludible, tengo varios papeles, me hace un montón de ilusión volver a subirme a un escenario después de más de diez años y que esta vez sí, amigos de verdad, familia y gente que aprecio y quiero se rían de mis escasas dotes artísticas para que un día dentro de algún tiempo me digan aquello de: “¿Te acuerdas del aquel día en que hiciste de vagabundo y se te olvidó el texto?”. Bueno, cualquier cosa con tal de que se rían y crear un recuerdo imborrable, que seguro que lo será.

 

Pero es que muy probablemente la misma noche del estreno de la obra será el concierto del Muchachito Bombo Infierno (MBI), que vendrá a Tenerife a presentar su disco “Idas y vueltas”. Aunque lo vi en Barcelona, fue un concierto tan brutal, que aspiro no sólo a repetirlo, sino a mejorarlo (que será casi imposible), ya que en aquella vieja y lóbrega fábrica barcelonesa casi me da un yeyo por falta de aire. Ahora quiero en verdad disfrutarlo y gozarlo, y de nuevo en la mejor compañía. Me motiva mucho poder volver a ir. El dilema no es tal, simplemente espero que la fecha del estreno de la obra aún esté en el aire y no coincida con el concierto de MBI (26 de junio). El día antes del concierto (25 de junio) tengo la orla, en la que no estaría mal un poco desfase (para celebrar el haber aprobado todo, para ahogar la pena de vislumbrar más exámenes en julio o para animar a mis amigos si han logrado licenciarse…ya, casi cualquier excusa es buena). Hace un par de días se barajó la posibilidad de que la obra de teatro (que se había dicho que era el día 26 de junio) se pasara para el 18 o 19 de junio (una semana antes). Si eso fuese así, sería perfecto, estrenaría la obra nada más acabar los exámenes, y tendría tiempo para mentalizarme para ponerme la maldita corbata para la orla, y además para coger fuerzas para vivir 48 horas intensísimas con la celebración de la orla y el concierto de MBI. 

 

Y claro, por esas fechas ya tendremos, digo yo, Concurso musical a la vista con mis amigos, que hace ya un año que hicimos el último, en el que nos bebimos más de 25 cervezas en mi Teatrocasa, con más de ocho horas de música, y celebración como ninguna otra. Me conformaría con que fuera como mínimo igual que el del año pasado. Ojala ese final de mes de junio sea tan ajetreado y feliz que sea una celebración continua para quitarme toda la presión. Y a día de hoy nada está dicho ni decidido. La obra va de culo y sin frenos (me sorprendería que todo saliese bien, porque ahora mismo no lo veo), la orla me escama mucho, recelo de esa corbata azul (que espero no cogerle nunca jamás el gusto), y aún no tengo la entrada del concierto porque aún tengo que convencer como mínimo a mi amigo Isra (y si no lo convenzo, iré aunque sea yo solo) y que la fecha del estreno teatral se confirme. Más que dilema moral, es un enjuague de fechas y cosas que pueden salir muy, muy bien, o que pueden ser un desastre total. Yo prefiero lo primero, pero pase lo que pase, sacaré cientos de fotos (literalmente) y videos para poder verlos pasados los años y poder reírme como hace un par de meses.

 

En esa obra de teatro, a la que espero que asistan mi amado, querido y venerado sobrino (la cosa más bonita del mundo y me da igual que me tachen de subjetivo o tópico, lo es y punto), mi tía, mi madre y hermana (por primera vez asistirían a un acto en el que me involucro), mis tres primos, mis mejores amigos aquí en Tenerife (con los que compartiré orla) y amigos y gente muy apreciada, pero faltarán personas. En concreto echaré de menos a tres personas (y espero echar en falta sólo a tres y que el resto no me falle), que se encuentran en la península permanentemente, ellos saben quienes son porque entran aquí. Pero ya me encargaré de que de una u otra manera ellos estén a mi lado en ese día tan genial para mí.

 

En cuanto a la orla, me da pereza hablar de ello. Y el concierto, después de aprobar todo, del viaje a África, el concurso musical y alguna que otra cosa más inconfesable, es lo que más deseo (sí, ya sé que hay muchas cosas preferentes, pero tiene su importancia, no te creas). En fin, que más que ayuda, lo que sí necesito es vislumbrarlo todo y verlo de forma positiva, que reconozco que últimamente mis pasos tiran hacia el lado pesimista (y no me reconozco así).

 

Porque dentro de escasamente cinco días comienzan mis exámenes, y estoy nervioso, ansioso y especialmente negativo, y detesto ser así, porque por primera vez en mucho tiempo no controlo todo hasta estar completamente seguro. No me gusta llegar a ese punto, pero supongo que es lo que ocurre cuando no logras abarcar todo en lo que estás metido y porque la cabecita no va a veces, y más la mía, que es muy volátil y con un simple tatuaje de la brisa en el césped ya estoy perdido. Pero confío en mi mismo, soy como suelo decir: “caballo ganador” y como siempre digo, por mi cabeza no pasa nada que no sea sacar el curso adelante y ser muy, muy feliz y estar satisfecho conmigo mismo. Me repito mucho con esto, pero yo soy el más exigente conmigo mismo, el más crítico, pero el que más y mejor lo celebra cuando sale bien. Ays, que estas son otras cuestiones y ya me he vuelto a desviar del tema principal.

 

Aquí dejo dos canciones del último disco de MBI que pueden escuchar, en una parte, en la lista “Barceloneando” que tengo aquí a mi derecha. Aunque parezca que mi gusto por este cantante sea de ahora o más bien reciente, no es así, desde su primer disco que me descubrió mi amigo Ness hace ya varios años, el Muchachito ha ido entrando sin prisa, pero sin pausa en mi banda sonora personal y varias de sus canciones son emblemáticas para mí, sobre todo “Siempre que quiera”, como no, pero no lo son menos “Soy luz”, “Azul”, “Aire” o “Paquito Tarantino”, a las que se van sumando otras porque he compartido con personas y en momentos concretos que ya desentrañaré. No, no es un gusto personal de ahora, ya viene de mi etapa ‘Tugurio’, que quien más me conozca (Isra, Bego y sobre todo mi socio Dani), sabrán que allí me “acicalé” con “115” bailando “eima” a todo dar. Bueno, espero que los que ya lo conozcan, descubran cosas buenas, y que los que no, vayan entrándole poco a poco. Espero que les guste.

 

2 comentarios:

  1. Oye que bueno esto, yo te voy a decir guapo pa joder un poco XD.
    Violetilla me dijo que la obra la adelantarán para el sabado antes, así que:
    - Podemos ir a verte sin estar pedo (ni tu ni nosostros)
    - Vamos a la orla y luego barra libre, ya que vamos todos enchaquetados de amporio ermani, nos podemos agarrar una buena por la noche si al final hay barra libre, yo lo del coche no sé, pero me agarro el pedo fijo.
    - Al día siguiente todos con resaca (aunque sea poca) nos vamos a ver al dios del rumboxing MUUUUUCHACHITOOOOOO.

    Así que ahí está todo, solo faltaría ligarnos a unas guiris jajajajjajaj

    ResponderEliminar
  2. Suena bien, pero según he sabido hoy, la fecha está en el aire, y casi seguro que no será el 26, con lo que está libre para el concierto y la mega farra que deberíamos cogernos desde el 25 y empatar con el concierto (molaría mucho). La orla me sigue dando muchísima pereza, no te imaginas cuánta. Si lees esto (que espero que sí), ya avisé a Ness de que hay que marcar la fecha del Concurso musical. No podemos comenzar el verano sin repetir lo del año pasado.
    Y lo del ligoteo, está hecho, tal y como está la cosa con las mujeres, me estoy pensando darme de baja de la castidad, el caballerismo y todas esas cosas, que mucho lirili, y al final somos los tíos los más prigados...y si encima somos de Geografía, doblemente pringados. Ala, ya lo he dicho. Gracias por el comentario y por clarificarme la agenda. Por cierto, que mis papeles son secundarios y nada relevantes, lo digo para disminuir expectativas.

    ResponderEliminar