Casablanca (Escena I)


ILSA: Rick tengo que hablar contigo
RICK: Te he guardado una copa para que la tomes conmigo
ILSA: No Rick, esta noche no
RICK: Especialmente esta noche. ¿Por qué has tenido que venir precisamente a Casablanca?
ILSA: No habría venido de haberlo sabido. Créeme Rick no sabía que estabas aquí
RICK: Oigo tu voz y sigue igual. Aún la estoy oyendo. Richard iré contigo a donde vayas, desearía ir a cualquier lugar del mundo contigo.
ILSA: Calla Rick. No sigas, te lo ruego. Comprendo lo que debes sentir
RICK: Comprendes lo que debo sentir. ¿Cuánto duró lo nuestro cariño?
ILSA: No conté los días
RICK: Pues yo sí, uno por uno. Recuerdo muy bien el ultimo era un día de lluvia en una estación y un hombre esperaba con el rostro crispado con una ridícula expresión porque le habían arrancado las entrañas
ILSA: ¿Puedo contarte una historia?
RICK: ¿Tiene un final feliz?
ILSA: Aún no sé que final tendrá un final
RICK: Tal vez se te ocurra mientras lo vas contando
ILSA: Una vez llegó una chica de París procedente de Oslo y allí en París conoció a un hombre del que había oído hablar toda su vida, un gran hombre idealista y valiente. El le abrió un mundo de nuevos sentimientos, de bellos y altos ideales. Todo lo que era ella. Lo que sabía se lo debía a él, ella le admiraba, le reverenciaba. Sentía por él lo que suponía era amor.
RICK: Una historia preciosa, aunque conocida yo ya había conocido muchas historias en mis tiempos y hasta con música de fondo la de un piano que tocaban abajo en el salón. Conocí a un hombre siendo casi una niña. Así empezaban todas. La verdad es que ninguna historia de esas era divertida. ¿Por quién me dejaste plantado? ¿Por Laszlo o por algún otro entre medias, o acaso eres de las discretas?

1 comentario:

  1. Magistrales diálogos. Y pensar que los guionistas iban improvisando sobre la marcha día a día, ¡es genial!
    Me encanta sobre todo la postura de él, así como indiferente, pero tan dolido en el fondo...
    :)

    ResponderEliminar