Puedo ser grosero, soez, altanero, muchas cosas malas. Puedo ser tan poco original que aburra. Puedo ser todo lo malo que un ser humano puede tener. Puedo ser odiado por todos o ser todo lo prescindible que se pueda. Puedo mandar a la mierda el sol y juntarme con la luna. Puedo hacer que este martes sea un nuevo día de la semana proveniente del mismo averno. Puedo hacer lo que yo quiera y nada bueno. Dará igual. Siempre me sentiré identificado con esta canción, con este sonido. Siempre he presumido de rebelde, de loco, de intempestivo, siempre presuntuoso pero ahora...¿Ahora? Adivínalo tú. Ojalá esta noche no acabase nunca, fuera eterna. Quiero parar el tiempo. ¿Por qué? Porque ahora, aquí, en este instante, está la nada, no hay nadie, pero existe una sutil y trivial ambivalencia de sentimientos...¿Pero hoy? Hoy el perverso gana.
Hola Cris
ResponderEliminarEsta canción es muy especial para mí. Y bueno, corazón de mimbre es una clásica entre las clásicas de Marea. no me creo que tanto te llegue como para echarme de menos por el bloguer, pero es bonito que digas como eso. Muchas gracias. Son los exámenes y las vicisitudes de final de curso que rompen las neuronas y algunas cosas más. Un abrazo grande.