El cielo está despejado.
Se ve de un azul brillante como
nunca.
Tan sólo ocupa el espacio las
nubes.
Esas nubes que parecen jalonar
toda una vida soslayando de vez en cuando el fulgor del sol, de las estrellas,
de todo cuando vemos.
Cada noche tengo un sueño.
A veces es bueno.
Cuando lo es, el día es extraño.
Es como si esa realidad no me
perteneciera pero la disfrutara como si fuer ala última.
Cuando es una
pesadilla, creo estar más cerca de la realidad convertida cada vez más en esos
miedos que quería alejar de mí.
Hoy no sé si tras ese cielo de
diferentes gamas de azules con sus nubes siempre formándose implican
la luz, el brillo de esa revolución, de ese nuevo “yo” después de su marcada
marcha o si es fruto de las drogas que cada día apagan y duermen ese volcán que
siempre ha sido mi corazón.
¿Situación? Barco a la deriva,
cada vez más perdido en mi búsqueda.
Más, esa fue la idea desde el
principio: perderme en el camino del encuentro.
Quizás tal vez esté hollando el
lugar que quería desde siempre.
¿Cómo saberlo? Siempre lo sabemos
pasado un tiempo
¿Quién soy? No lo sé.
¿Por qué? Quizá porque como dije:
así ha de ser.
Y en esas, en las que estaba de
nuevo obcecado, hastiado y exánime encontré estas palabras cuya beldad hay que
hacer recordar que son de Benedetti:
NO TE RINDAS
No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda, y se
calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo
también el deseo
Porque lo has querido y porque te
quiero
Porque existe el vino y el amor,
es cierto.
Porque no hay heridas que no cure
el tiempo.
Abrir las puertas, quitar los
cerrojos,
Abandonar las murallas que te
protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa, ensayar un
canto,
Bajar la guardia y extender las
manos
Desplegar las alas e intentar de
nuevo,
Celebrar la vida y retomar los
cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle
el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo
nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor
momento.
Porque no estás solo, porque yo
te quiero.
Y una banda sonora, necesaria por otro lado....
brilla, brilla, brilla, BRILLA, BRIIIIILLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
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