Geografía-Música-Poesía-Amor


 Prometer, es empeñar el futuro,
desear, es no vivir el presente,
olvidar, es despreciar el pasado,
y vivir, es contestar lo de siempre.
Discutir, prefiero seguir cantando,
ser mejor, es intentar ser cambiado,
suicidar es no volver a arrepentirme,
elegir, es pedirme demasiado.
...Y no te pido más que
te estés a mi lado,
que me soportes loco porque tú estás loca,
y no te pido más que
me soportes callado,
que me cuesta abrir la boca.


Somos objetos perdidos puntos de encuentro para perder la razón
Somos objetos transitivos para un mismo colchón.
No hay paraísos perdidos
solo hay neuronas con el viento a favor,
somos pronombres relativos
Buscando peligrosamente ser mordidos.

si no existen nunca camas donde quepan tantas ganas como en un silencio
¿para qué queréis el miedo? si no sois más que las ansias de algún sexo
para qué queréis el cielo si la boca muda el celo de los hombres nuevos



No es por ti que haya inmigrantes ateridos.
Es porque el desorden
siempre viene conmigo.
No es por ti que tenga
una amante en cada mano.
No es por ti que el niño de papá
lo tenga todo dado.
No es por ti que me guste bañarme en cada río.
Es porque la carne purifica el olvido.
Es porque en los bares
donde vas no pasa nada.
Es porque el amor que vuelve
nunca es el que tú esperabas.
Es porque mi música
es la ausencia de tu cara.
Es porque la angustia nunca ha sido mi aliada.


Quiero y no puedo,
expresar lo que siento por tí
quiero y no puedo dejar
de vivir así.
Quiero la mitad de todo, porque la mitad de nada
no será suficiente.
Quiero que me quieras porque quererte quisiera
aunque sea impertinente.

Despertar, es un lapsus de los sueños,
y soñar, es una vida en balde,
madurar, es regresar a tu padre
y querer, como se quiere a una madre.


Y los lunares que te cuento,
son los cuentos que me invento
pero tengo el infinito y más,
en tu ser diminutivo e imperfecto.


Que tengo tanto esperma en la mirada
Que cuando lloro al viento nace un cielo


Los viejos amigos, caracolas que no vemos 
al fondo del mar
Tu helecho, mi ruido, la vida es una tarde 
con olor a sal
Los sueños perdidos, papeleras en la gran ciudad



Y me asomo a cada rato a la ventana
Esta noche que es un año en el infierno
A ver dónde resucitamos al alba
Ojalá que sea lejos de este desierto

Me entra frío en el porvenir
no tengo abrigo y cierro la ventana.



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