No hubo mañana


La rabia, la extrañeza de aquel lugar. Hacía mucho calor. El terruño no ofrecía más posibilidades que otear un horizonte de cultivos de regadío, tan monótono como los días. Porque todo se vivió de noche. En la noche en la que nevó tan sólo en la punta de la nariz. Cada noche era volver a empezar de cero. Cada ojos, una mirada, y cada sonrisa, un beso. Al cabo de poco tiempo, a otra cosa. Imberbe y promiscuo de pensamiento acompañado de acción, convertí aquellas noches en algo que llevaré a sangre y fuego en el alma. Quedará aquel brebaje absurdo y sus aún más absurdas formas de beberlo; quedarán aquellos amaneceres sonámbulos que sólo intentaban buscar el pasar de las horas hasta el siguiente experimento que podía ser el que el destino y nuestra mente abierta, convertida en dictadura, nos ordenara. Aparecían portuguesas, estadounidenses, alemanas, italianas, coreanas…aquellas calles de aquella ciudad de vestigios árabes nos prestó la bondadosa caridad de ver y conocer y un crisol de culturas de bellísimas mujeres. Y de noche volvíamos a comenzar, bebiendo con rabia por la puta vida que no nos proporcionó lo que debía. Llegamos al interior, a las antípodas del Edén, nuestro particular averno, al que caímos poco a poco, sin avisar y sin darnos cuenta. Derrotados ya, vivenciábamos todo lo que había ocurrido precipitadamente, como si nos hubieran echado una jarra gigante llena de agua helada. Nos sobrecogían tantas mujeres, tantas cuestiones que pasamos con nombre y apellidos. No nos conformamos con recorrer, queríamos vivir, queríamos amar, y algunos como yo, lo hicimos sin distinguir si lo que hacía era bueno o malo. No existía el ángel de la guarda, no existían los remordimientos, no existía porque mañana, siempre mañana, volveríamos a empezar a olvidar para yuxtaponer lo anterior con nuevos espacios de vivencias y de percepciones, quizás falsas, de una vida que sólo la íbamos a transitar una única vez. Y eso provocó, al menos en mí, una mezcla de felicidad y de rabia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario