Mentira


¿Por qué me haces esto? ¿Tantos errores y tan mal me he comportado como para merecer esto? Me vendiste una vida hermosa, perfecta con sus imperfecciones. Sonrisas, paseos, música. Pero has mentido por sistema. Provocaste que tu adicción fuera mi religión. He vivido tres décadas pensando que eras tú el que movía todo el mundo. Más, no es así. Le has dado a todos una forma de vida, y conmigo te empeñas en quitármela. Te empeñas en que acabe siempre en la cama de un hospital solo y preguntándome si ese será el triste destino. Eres mentira. Después de haberlo dado todo, de haber dado tanto como para hacer de mis actos un nombre, al final te marchas. Te lo llevas todo de mí. Y de mí ya queda tan poco, que soy como un náufrago en mitad del Pacífico. Pacífico porque la espera es calma tensa.

Ya no creo en ti. O mejor dicho, no quiero creer. ¿Para qué? La ingratitud o, mejor dicho, la indolencia humana en forma de “felicidad Narcisa”, causa marginación. Yo no siento felicidad si por mí, alguien sufre. Y hay varias personas, muchas, me atrevería a decir, por las que sufro, y sin embargo ningún esfuerzo vale para redimir. No creo en ti porque éste me abandonaste a mi suerte, como has abandonado a millones de personas. Como ha provocado estados de potencial materialismo en el que lo que cuenta no son las palabras, ni los hechos, sino lo tangible. Ya las miradas, las sonrisas, el tacto no son la sal de nada.

No creo en la ciencia que “amo”, la Geografía. Y quizá esto sea la aseveración más triste. Pensé que nunca diría esto. Y sin Geografía, ¿qué tengo? Nada. No hay objetivo, la vida es un sinsentido. Sin amor, sin Geografía, sin trabajo, sin dinero, sin nada que llene mi vida salvo escuetos y pequeños ratos solaces que provocan alguna sonrisa vacua.Esta terrible e insoportable cabeza mía que gira más rápido que el mismo planeta Tierra, que intenta, sin éxito encontrarme... y lo único que me puede salvaguardar son hitos y miserias pasados, porque el presente y futuro próximo se antoja lóbrego en demasía. 

Todo, absolutamente todo es mentira. La 'adultez' es una porquería. Vivir aquí, ahora, es perjudicial para todo aquello en lo que creía. Me quedé obsoleto después de tantas mentiras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario