Esbozando con brocha gorda


Ya hablé con él ayer. Le dije todo lo que debía saber, es decir, todo...toda la verdad. Creo, y lo digo por inferencia, no porque me lo haya dicho, que hoy día ya es tarde y vislumbre yo mismo, y él lo confirmó realidades sumamente difíciles de soportar para mi mismo. No obstante, hice lo que debía, lo que me pedía yo mismo y cuándo me lo pedía mi ego... otra lección que he de aprender es a no actuar a destiempo y darme cuenta de las cosas a tiempo para que los demás no sufran. El daño ya está hecho, y las explicaciones creo que llegaron tarde. Culpa mía. 

Ese chico detallista que existía y que alguien admiró una vez... no sé dónde está, pues ahora mismo soy un papel en blanco que hace rayones, esbozos y nada concreto, sólo miro los "bocetos" del pasado, me fijo en ellos, en los errores y trato de hacer por fin una obra que pueda admirar en su conjunto... pero de momento no atino con nada, es decir, con nadie, con excepciones, pero esas excepciones no las cuento porque en ese esbozo sirven de márgenes, sirven para delimitar el cuadro, no es el cuadro en si. 

No creo, siendo pesimista, que vuelva a ser una obra de arte a la que admirar, creo que este "pintor" de vidas propias está gastado y ya no tiene un buen juego de pinceles, sino que ha de obrar algo fino con brocha gorda, con el hándicap del peso de la penitencia propia de haber convertido las obras de los demás en rayones....

Creo que más que palabras, lo mejor es expresarlo así



No hay comentarios:

Publicar un comentario