Por ellos soy feliz (7ª Parte)

Pero el martes es un día de contrastes, porque después de pasar los más grandes pasa unos monstruos que son, después de Kinder, los más pequeños, se trata del numerosísimo grupo de Párvulos, donde vuelven los besos, los abrazos, los te quiero y todo tipo de buenos cariños. Hay un montón de niños varones, pero de entre todos me es difícil ocultar que se me cae todo al suelo cuando Juanito y Manuel me hablan y me sonríen. Se nota cuando no están. Son increíbles. Juanito es el niño con más desparpajo que he conocido en mi vida. Nunca se le ve triste. Le encanta bailar y reír, no se toma nada en serio, es un niño querido por todos porque no tiene vergüenza a nada, nada le cohíbe y a veces no diferencia lo malo de lo bueno. Es un niño sublime y al que echo de menos cuando no está. Me encantaría tener historias con él, algo que recordar. De momento es uno de los niños que no se saben las vocales pero que poco a poco le voy enseñando en clase. Diferente es el caso de Manuel. Tampoco se sabe las vocales, claro, pero la historia de Manuel ha sido intensa. Comenzó siendo un niño muy tímido en enero pese a que tenía dos hermanos mayores. Estaba triste por estar lejos de su casa. Con una evidente falta de nutrición me acongoja pensar en lo mal que lo debió pasar en las primeras semanas. Tuvo dos infortunios, el primero cuando se hizo popó por todo el cuerpo por la mañana y tuve que limpiarlo con cubetas de agua hasta que casi no hubo agua. Esa historia fue entre lo traumática y lo emotiva. El niño, que creo que pensaba que lo iba a regañar me ganó ese día en el que acabé yo también con popó de él en mi cuerpo. Cuando acabé de bañarlo Manuel, después de dos horas llorando y deprimido, volvió a sonreír. A partir de ese instante Manuel siempre me sonrió. Una semana más tarde casi muere ahogado por otro niño pequeño que lo tiró al río. Fueron esos dos hechos los que motivaron el despertar de Manuel, que apenas habla español porque sólo habla Qekchí. Yo llegué a pensar que tenía algún problema interno que le impedía hablar o que no sabía hablar pero me había equivocado. Hoy día le enseño a decirme, mientras yo le digo GUA-PO….”y tú más” le digo yo. Amo a Manuel y su rendida inocencia.

En esta clase también está Félix. Él es santo y seña de Casa Guatemala. El más pequeño de los hermanos varones de Gladis (5º) y Flori (4º) y sólo un año mayor que su hermana Chana, que también está en Párvulos. Nunca olvidaré ni quiero olvidar el 1 de enero de 2014, al amanecer, Félix me despertó con un beso, recostado junto a mí en mi cama. Durante las vacaciones del colegio dormí con él y su hermano (el único de los que me falta hablar) y mi Cristian (3º) conmigo. Félix tiene grandes heridas y cicatrices en su cuerpo, parece un héroe de guerra o un trabajador muy torpe pero no es más que un hombre atrapado en el cuerpo de un niño…un hombre travieso y juguetón. En clase no hay duda: es el más inteligente. Sabe casi leer más que algunos niños de 1º. Su principal problema es que quiere jugar todo el rato y no sabe cuándo se debe parar. A todos les encanta Félix que cuando hace berrinche te duele porque llora y grita con mucho desconsuelo y dolor y no hay nada que puedas hacer para detenerlo. Mi reto con él es que aprenda a leer a nivel de 2º grado, puesto que Párvulos se le queda muy pequeño, pero por edad es lo que le corresponde. Si a los voluntarios les gusta Félix, su hermana, Chana, es otro símbolo de Casa Guatemala. Es la niña mimada y mimosa, es linda, caprichosa, tierna, con una sonrisa que es pura música y sobre todo, no atiende a  nadie y a veces es una niña indomable por nadie, pero jugar y mimar a Chana es algo obligatorio, es como respirar, no puedes evitar hacerlo. Dentro de la casa es una pesadilla: se hace pipí y popó en el suelo, no hace caso y está casi siempre castigada. Yo nunca la he castigado porque conmigo siempre se ha portado bien. Si quieres cariño fácil, eso te lo dará Chana. En case es una más aunque intente no serlo. Durante el primer mes se dedicó a hacer dibujos y pinturas para mí, dibujos que he guardado religiosamente porque ella me lo ha pedido.



En Párvulos también está Anita, una cosita redondita y rechonchita como una bola que siempre sonríe y que habla poco, tiene una hermana mayor, Dania (3º) y una hermana en 1º de la que ya hablaré y que me tiene loco de amor. Anita no para apenas quieta, sería la pareja perfecta de Félix y la mejor amiga de Chana. Es tremendamente cariñosa, parece una muñequita gracias a las coletas que le ponen cada día. Es juguetona y en clase casi no atiende y siempre le tengo que decir: ¡¡Anita, bájate de la silla!! ¡¡Anita, bájate de la mesa!! ¡¡Anita….(lo que sea que esté haciendo de malo). Siempre está en su maravilloso y genial mundo. Conocer a Anita es un premio, tenerla de alumna y poder enseñarle, aún más, ya que no se sabe las vocales y le cuesta porque sólo quiere jugar. Del resto, Anderson y Jeferson son los que me dan más guerra. Literalmente Jeferson entró a clase con ganas de destrozarlo todo, incluso hurtó todo el material de la maestra de inglés. Las dos primeras semanas de Jeferson fueron realmente malas, sin embargo, luego de nacer su hermanito se sensibilizó brutalmente y ahora es un niño cándido. Angel es el hermano menor de Diego (3º) y Karen (5º), es un traviesillo que no hace más que seguirme cuando estoy fuera de clase y siempre que estoy en la biblioteca está ahí pero es muy travieso. Rudy Romeo es el hermanito más pequeño de Santiago (2º) y Avelardo (3º). Aún es un bebé de poco más de cinco añitos y que habla poquito pero está a punto de aprenderse las vocales. Tiene una sonrisa inolvidable y no puede negar ni que es travieso ni que tiene cara de ello porque lo es y mucho. El resto de la clase son Anderson, Henry, Danilo, Mauricio (uno de los internos más tiernos), Meme; entre los varones, y Caterin, Lucy, Dilcia (la más linda y tranquila de todos los niños), Gimena (la hermana chiquitita de Angélica -5º-, Kimberly -4º- y Kristy -3º-) Rosaria, la más inteligente pero muy lejos de lo que es Félix, Patricia y Deysi, estas dos últimas que casi no hablan español porque sólo hablan Qekchí. 

LOS DIBUJOS QUE ME HA REGALADO CHANA
                        
                                                    


                                                  El Gran Félix                       Danilo
Anita, sin coletas y sin sonreír (raro)                                       Chana, nuestra Chanita 

Jeferson el terrible                            La tierna Gimena
 
Juanito, (izda.) que me los como a besos 20 veces al día y Manuel (dcha.) que me lo como a besos unas 15 veces cada día
 
Meme                                Patricia

                         El nada inocente Rudy Romeo                              Rosaria        




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