Por ellos soy feliz (2ª Parte)

Ese mismo día, el lunes, recibo por un lapso corto de tiempo un terremoto o vendaval llamado 3º grado. Es el grupo más numeroso con 28 niños. Los niños que logro recordar su cara son Aaron, Avelardo, Carlos Choc, César, Cristian (mi Cristian pequeño), Danilo, Eric Alejandro, Estuardo, Ever, Fredy, Gustavo, Humberto, Luis, Melvin, Óscar y Rudy. Entre los niños hay bastante personalidad. Avelardo es de entre todos el más inteligente y el que tiene más ganas por hacer las cosas bien. Es interno y hermano de Santiago (de 2º B), sin embargo, no tiene nada que ver con su hermano. Es discreto y trabajador, educado y nunca da un problema. Es el alumno perfecto pero sin demasiado carisma debido a su rectitud, ya que casi parece un pequeño adulto o en vías de madurez, sin embargo, al estar en la casa de varón grande de los internos está teniendo otras influencias que le están cambiando esa rectitud y está comenzando a ser moldeable y maleable. Rudy es un niño con el mismo benefactor que Gerson, de 2º A. Intenta estar a la altura pero se nota demasiado la influencia de su benefactor. Aún así le pone muchas ganas en clase y es uno de los populares y de los que siempre se espera algo bueno que aportar, además, nunca calla y siempre intenta superarse. Tiene cierto carisma. De los niños el segundo que más me encanta es Danilo. No porque sea el más inteligente, ni el más alto, ni el más guapo, no, ni mucho menos. Danilo es si acaso un niño más bien torpe, a veces va errático en clase, pero es esa actitud errática la que me causa gracia. Estaría riéndome todo el día de Danilo, no de él, sino de su forma de hacer las cosas. Tiene muchas ganas de hacer las cosas buenas pero al mismo tiempo es una montaña rusa, una bipolaridad infantil fantástica. Es capaz de levantarse, hacerme gritar, enfadar y descojonarme de la risa, todo eso al mismo tiempo en menos de cinco minutos. Una clase intensa con Danilo es algo pocas veces superable. Tengo que explicarle las cosas como unas diez veces pero él sigue insistiendo, no tiene vergüenza en preguntar las veces que haga falta, y aunque no haga la tarea de forma adecuada, su esfuerzo por entender es encomiable. Me encanta Danilo por su forma de ser. Sin duda alguna el niño de mis ojos es Cristian, hoy en varón grande, pero hace unos meses en la casa de varón pequeño. Hablar de Cristian me podría llevar hojas interminables. Fue el niño que más me hizo aprender, el que más me llevó al límite en los primeros meses. Se portó todo lo mal que un niño se puede portar. Lo amo como si fuera mi hijo y echo de menos nuestros momentos. Siempre tenemos nuestras coletillas, él me dice: “Es complicado” en alusión a algunas explicaciones que intentaba darle. Yo le digo una frase suya: “Como chingan esos patojos”. En clase no es el primero y más bien está en el vagón del medio, pero poder ver a mi Cristian en clase es una de las mayores suertes que puedo tener.

Después tenemos a un grupo de niños perdidos en este tercer curso y que buscan identificarse y aprender algo dentro de clase, se trata de Aaron, César, Fredy, Gustavo, Humberto, Carlos Choc y Luis. Todos tienen su personalidad pero si se trata de hacer deberes no destacan. Sin embargo, para mí Fredy será siempre el chico que recibió una pedrada de uno de los chicos internos más grandes, Selvin. Por último me refiero a los peores de la clase, que aún siendo los peores para mí son necesarios porque me dan mucha vida, se trata de Melvin y Eric Alejandro, tan tiernos como desastres, el primero fue expulsado tras abrirle la pierna a otro compañero con un azadón. Mención aparte es la de Estuardo, un chico con un gran problema de actitud, con una agresividad y unos ojos llenos de ira muy extraños, me resulta un niño muy interesante. De todos los niños, sólo Cristian y un poco Danilo. Las niñas son Kristy, Dania, Daniela, Dilcia, Érica, Heidi, Lesly Gisel, Marta, Saida, Wendy y Amalia. Kristy es la hermana de Clariza (2ºB), que además tiene 4 hermanas más, una en casa curso y de las que ya hablaré. Es una espigada niña que baila super bien. Dania es la hermana mayor de dos niñas muy especiales para mí de las que ya hablaré. Dilcia es la hermana de Gerson (2º A). Es, junto a Avelardo, la mejor de la clase, aunque su carácter es problemático debido en gran medida a su competitividad. Es buena deportista y es la niña menos femenina de todas, pero también es dulce y suele sonreír con frecuencia. Lesly Gisel es hermana de Melani (2º A), y como su hermana, es deseada y querida por todos los niños de su grado, pero también de cursos superiores. Como estudiante no es más que nadie pero tiene un buen comportamiento y es cariñosa. Saida es, probablemente la niña más cariñosa conmigo. La conozco desde hace tiempo y aunque hablan mal de ella por ser interna y ser bastante traviesa, conmigo en clase y en actividades fuera de clase Saida es una niña ejemplar y que también me da un poco de cariño. Wendy y Amalia son las niñas que hablan Qekchí y además son muy tímidas. El caso de Amalia es curioso porque tiene un porte típico de una niña desnutrida, como de hecho fue así antes de llegar al colegio. Amalia tiene aspecto de “vieja”. Yo no sabía quién era hasta que marqué un ejercicio y la única que lo hizo perfecto y con la mejor letra fue ella. Me dejó tan contento como impresionado. Se ganó tanto mi respecto como mi cariño. Wendy es aún más tímida que Amalia y aunque habla español por vergüenza apenas lo habla y si acaso habla Qekchí, pero son contadas las ocasiones que la he escuchado hablar.... 

Aaron

Daniela                      Amalia  

                                                                             Cristian

Eric Alejandro                  Dilcia


Estuardo

Lesly             Kristy

Luis

Melvin

                                                    Wendy                                Saida

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