El martes es un día grande porque comienza con dos de las clases que más me gustan, son 6º primero, y 5º después. Son grupos diferentes. No recibo la gratitud de los más pequeños en forma de besos y abrazos pero recibo otra clase de aprecios más intangibles. El grupo de 6º es el que dentro de unos meses se gradará y saldrán a estudiar fuera. Sexto es un grupo pequeño de 16 personas de las que destacan sobre todo las internas que son cuatro niñas, de las cuáles me une una grandísima relación con dos de ellas: Vilma y Shirley. Para mí no existiría Casa Guatemala sin estas dos niñas. Una porque tiene un grandísimo corazón pese a que tenga fama de mala e interesada, el caso es que me ha ganado el corazón. Podría escribir de ella un libro entero contando su vida, su historia y sus cosas, las que hemos vivido, como mis tres únicos naufragios en un cayuco porque Vilma así lo quiso, o sus continuos enfados, sus altanerías y sus malos entendidos y demás cosas que hacen que nuestras vivencias sean muchísimas. Es una niña a la que le hace falta tener los pies en el suelo y darse cuenta de que tendrá que lucharle al destino. Como alumna comenzó soberanamente mal para tristeza mía. Sin embargo, a medida que nuestra relación ha ido mejorando fuera de clase, dentro de la misma ella también ha mejorado. Me encantan las travesuras, los chismes y las cosas que genera Vilma, tanto en lo bueno como en lo malo. Me vuelve loco y a veces le he chillado tras alguna de sus travesuras que me han afectado (como el primer naufragio con posterior bronca y castigo de una de las maestras). Es de entre todas las niñas con la que mantengo una mejor y más continuada relación aunque sea una niña volátil y que tenga problemas para retener las cosas. Es despistada, presumida, presuntuosa y muchas más cosas, pero me ha demostrado muchas veces el grandísimo corazón que tiene. En clase sé que se lo pasa bien y es el ejemplo de una persona que ha sabido reconocer que lo que tenía que decirle importaba y le venía bien. Aún así su cabeza es volátil y necesita centrarse.
En la otra cara de la moneda está Shirley. Con Shirley sólo diré que si quiero vivir quince años más en este mundo sólo es para ver como llega bien lejos y sobre todo para ayudarla a crecer y convertirse en una mujer de provecho. No será mi hija nunca pero la adoro, la quiero y la amo como si fuera mi familia. Me la llevaría conmigo a un lugar mejor. Es una niña madura, una pequeña adulta, la más humilde y sincera de todas. No te regalará nada, si tiene una sonrisa para ti será sumamente sincera, si te ofrece ayuda, será la más sincera, si te gasta una broma, será la mejor. Lo tiene todo muy claro y con los pies en el suelo. Shirley es una de las razones porque las que me hice profesor, porque quería ayudarla a pasar a la siguiente etapa de su vida, la que le llevará lejos del lugar donde está actualmente y que debe acabar con ella convertida en el símbolo de este lugar por excelencia. Porque lo único que debe tener en mente es la excelencia porque es ingeniosa, lista, inteligente emocional e intelectualmente. Da igual si no logra académicamente lo que ella quisiera por los medios económicos, yo me conformo con que sea una mujer de provecho y que no acabe tan mal como la mayoría de los niños de este país. Es única, la única niña grande que me da abrazos, que me trata solo o en compañía. El tiempo que en verano ella no estuvo la eché mucho de menos. Shirly en clases es un ejemplo, lo que siempre he querido tener. Tengo mucho que enseñarle y ella se lo toma en serio pero con una sonrisa de cierta mofa porque aún no se cree del todo que yo quiera ser su benefactor en la vida. Y no sé si lo lograré ser, pero Shirly es la niña que cualquier voluntario se rifaría para ser su padrino/madrina. Yo viviría sólo por ella, para que tuviera un futuro mejor, o el mejor de los futuros. Tengo la inmensa suerte de tenerla de alumna y de amiga, sino fuera profesor, no podría estar tan cerca y para mí Shirly es alguien muy especial por cosas que aquí no podría contar, pero su historia estará por siempre en mi corazón. Sus abrazos son pocos, pero realmente sinceros. Sencillamente la adoro. Las otras dos internas son Sandra y Daniela. La primera es la hermana mayor de un niño de 1º, una alta, espigada y bonachona niña que es sumamente responsable a la par que tímida, mientras que Daniela, amiga de Shirly, también es una niña madura y adulta, que sabe perfectamente lo que quiere en la vida. No es tan brillante como Shirly y siempre está a su sombra pero es inteligente. Sin duda las niñas en 6º son las más fácilmente identificables. Se han ganado mi cariño por ser como son. Érica, Ingrid (hermana de Aura, de 4º B), Lesly y Sara. Érica es guapa, lista, simpática, sonriente, obediente, tiene ganas de aprender y es una de las niñas que tiene más carisma de entre las externas. Ingrid es simpática y tiene ganas, le tengo aprecio y cariño porque siempre me está haciendo bromas. Lesly parece que no se toma en serio pero es porque está en otros mundos habitualmente. Por último Sara es la más seria de todas las niñas y la que tiene más personalidad. De entre todos los niños tengo que decir que se ha ganado una parte en mi corazón Sergio, sin duda el más inteligente, humilde, honesto y respetuoso. No está a la altura de Shirley pero tiene nivel y tiene ganas. Probablemente sea el niño que más me respeta y eso lo siento. Con él parece que las bromas no van. Celson puede que sea el niño más serio, y uno de los que menos hablan y de los más bruscos. No es un buen alumno pero se porta bien y es respetuoso. Fredy es el más pequeño en estatura. Siempre va con un machete, lo que indica claramente que es un niño de campo profundo. Luis es el bromista de la clase y es un gran chico además. Marcos es el más callado y discreto de todos. Todos los niños varones son tremendamente respetuosos, cabales y comprometidos y no dudan en ayudar en la cocina si es necesario, en ayudar en lo que sea, son realmente corteses. Igual no son los niños más cariñosos pero demuestran un gran compromiso.
Shirly Vilma
Daniela Ingrid Sandra
Érica, sin duda una de las niñas más lindas
Lesly...está loca.
Celson Sergio
Que gusto esta presentación de tus "niños", así yo desde aquí también me acerco a la vida de estos chiquitines y comprendo mas tu experiencia.
ResponderEliminarTienen suerte de tenerte como profesor porque podrás enseñarles muchas cosas pero creo que tú también aprenderás mucho de ellos.
Es una suerte que hayas encontrado tu sitio, y que allí te estén dando tanto amor. Te respeto por ser tan valiente y por abrirte al mundo.
Un abrazo