Lo ideal no está en los libros. No
está en las películas, en los cuentos infantiles o sitcoms. Lo ideal para mí
está en una tarde cualquiera, un fin de semana, puede que sea tarde o noche,
pero estoy ahí. Cerca, muy cerca. Prácticamente no pasa el aire entre nosotros.
De fondo una algo…queriendo y queriendo. Tanto casi como anhelos, con
vehemencia. No existe el pudor, no existe inhibición. No importa nada porque lo
importante es sentirnos el cuerpo, marcándonos uno con uno. Da igual si hay
mucha o poca gente. Da igual porque lo importante es ese momento que puede ser
eterno, puede ser inolvidable, como de hecho así lo fue. ¿Sirven las palabras?
No.
Cierro los ojos y vuelvo a
recordar aquellos momentos. Lo importante de la vida es cuando te quedas sin
fuerzas, cierras los ojos y tratas de ver un lugar o persona inolvidable y
puedes verlo tan sólo escuchando una canción.
Puede que sea una obsesión. Hay
cuestiones físicas, del cuerpo a cuerpo que no realizo sino muy pocas veces, y,
como mucho, a solas, pero cuando ocurre suele ser tan indeleble que queda
marcado, sobre todo para mí. No lo hago con todos, no lo hago siempre que
quiero, pero lo importante es lo inolvidable. Lo importante es olernos,
sentirnos, tocarnos, escuchar la respiración.
No me refiero al sexo…me refiero
al baile. Y también lo echo mucho en falta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario